Golpe de realidad

Cómo sabéis, este pasado domingo el Real Zaragoza recibió ni más ni menos que cuatro goles. Una goleada y un despliegue de fútbol del filial del Barça, que de filial tiene solo el nombre, porque calidad y desparpajo a los cachorros de la masía no les falta, arroyaron al club aragonés.

No deja de hablarse de buenas sensaciones, y sin falta de razón. Galarreta se está adueñando del centro del campo, Borja deja detalles de calidad arriba, Vallejo sigue dando crédito para ser titular... Sin embargo el último partido dejó entrever grandes carencias defensivas. 

Muchos achacan a Rico la responsabilidad de las internadas y travesuras de Adama, y algo de culpa tendrá, pero lo cierto es que la parcela técnica no ha dispuesto a un competidor para que se dispute el puesto de titular del lateral derecho. 

Otro asunto a tratar es tener un revulsivo para el ataque. Cuando el resultado era de 3 a 1, el Zaragoza se hundió y no supo proponer nada diferente, por falta de atacantes en el banquillo. Salió William por Muñoz, y Eldin por Pedro cuando este se lesionó en la primera parte. Y cuando Víctor Muñoz miró al banquillo, no le quedaban jugadores de ataque y no agotó el tercer cambio. Esto es la consecuencia de dos circunstancias. Una, haberse desprendido de Porcar y Adán. Y dos, no haber fichado todavía a otro mediapunta. 

El Real Zaragoza afronta ahora el partido de Copa del Rey contra el Albacete de este miércoles.