lunes, 22 de junio de 2015

El resurgir del león

Hace poco menos de un año, el 18 de julio de 2014, el zaragocismo tomó las calles de Zaragoza, el último suspiro del león antes de morir. Apareció la Fundación Real Zaragoza 2032 y consiguieron mantenerlo con vida.

Aunque la temporada ha sido irregular, nuestro objetivo siempre fue estar arriba y, para sorpresa de alguno, lo logramos. Las Palmas nos dejó con la miel en los labios a falta de seis minutos para el pitido del árbitro. Jugaremos otro año en Segunda...

No todo es negativo zaragocistas. Hay varias certezas absolutas que son motivo de alegría y esperanza. La aparición de Vallejo: símbolo, capitán, zaragocista, de la casa, garra, coraje, tesón... ¿Cuanto tiempo llevamos pidiendo una referencia así en el vestuario? 

Los niños. Me empecé a dar cuenta al principio de la temporada y ya es un hecho. Una generación de pequeños infantes zaragocistas que contagian con su ilusión al resto de la Romareda. Una generación que no ha vivido tiempos gloriosos, algunos tan siquiera tendrán conciencia de la era agapitista. Insisto, una generación inocente, que sueña con ver al equipo de su ciudad competir contra los grandes en Primera. 

Y la unión. Afición, vestuario y directiva hemos sido uno. 

Todos nuestros males tienen como causante, directo o indirecto, al señor Iglesias. El villano ya no está y la ciudad poco a poco verá la luz.

La campaña siguiente, no me cabe duda, será mucho más emocionante, mucho más zaragocista. El dios del fútbol nos debe ocho años de sueños rotos y, ahora que el león ha vuelto a rugir, nos lo compensará con un ascenso la próxima temporada.

¡Aupa Zaragoza!